Ha llegado oficialmente el otoño en Barcelona. Los niños han vuelto al cole, las temperaturas empiezan a bajar, oscurece más temprano, y las hojas empiezan a tomar este color rojizo tan típico de la temporada. Pero la llegada del otoño no marca el fin de las plagas, y menos de la plaga de cucarachas en Barcelona. Mucha gente asocia los insectos con el calor, y tiene razón hasta cierto punto. En efecto, las cucarachas proliferan aun más cuando tenemos este clima cálido y húmedo típico del verano en Barcelona. Sin embargo, todos los especialistas en control de plagas en Barcelona lo pueden decir: las cucarachas no desaparecen en otoño, y menos en estos últimos años. El calentamiento global ha empezado a tener sus primeros efectos y solemos tener temperaturas altas hasta noviembre. Y cuando realmente llega el frío, el uso generalizado de la calefacción crea condiciones climáticas perfectas para que proliferen las cucarachas en viviendas y locales.
Hoy en día, podemos decir que las cucarachas veranean todo el año en Barcelona. Si bien es cierto que la plaga de cucarachas alcanza su punto máximo entre los meses de junio y septiembre, los insectos no mueren después del verano, sino que siguen reproduciéndose. En efecto, el ciclo de vida de una cucaracha germánica dura unos 140 días de media, y durante este tiempo, las hembras ponen una gran cantidad de ootecas (huevos de cucarachas), de tal forma que la infestación crece de forma exponencial, incluso después del verano. Hay que tener en cuenta que una plaga de cucarachas siempre se va a extender si no se realiza un control de plagas. Primero las cucarachas van a invadir la cocina y el baño, dónde encuentran los puntos de agua que necesitan para desarrollarse y reproducirse, luego van a aparecer en el salón, el comedor, las habitaciones, y finalmente pueden infestar otras viviendas del edificio.
A veces los clientes nos llaman en octubre o noviembre cuando la plaga de cucarachas ya está instalada. No siempre tenemos conciencia del nivel de infestación de nuestra cocina o nuestro baño porque las cucarachas son insectos fotosensibles, o sea que huyen de la luz y salen por la noche. Además, son insectos miedosos, que se esconden en presencia de los humanos. Lo típico es ir a tomar un vaso de agua en la cocina por la noche, y al encender la luz, ¡ver todas las cucarachas entrar en pánico y esconderse! Cuando vemos cucarachas en nuestra cocina o nuestro baño durante el día, significa que la plaga lleva tiempo en el piso o la casa y ya está muy instalada.
A veces los clientes nos llaman cuando la plaga de cucarachas ya ha llegado a un nivel alto, o sea que los insectos se ven tantos de día como de noche. Por suerte siempre existen soluciones para fumigar las cucarachas y controlar la plaga. Sin embargo, el proceso es más largo ya que las cucarachas han tenido tiempo para poner ootecas (huevos) en muchas partes de la vivienda. En este caso, cuando se realiza el tratamiento, mueren primero las cucarachas adultas, luego se desarrollan las crías, se infectan y mueren también. Por este motivo, pueden pasar unas tres semanas entre la realización del tratamiento de control de plagas y la desaparición de todas las cucarachas de la vivienda o del local.
Es la razón por la cual utilizamos productos de larga duración, bajo la forma de gel y cebos, que son mucho más eficaces que una fumigación química de cucarachas. La fumigación de cucarachas con productos tóxicos es un método antiguo que sólo mata las cucarachas que alcanza en el momento de realizar el tratamiento. No puede acabar con una plaga de cucarachas de forma definitiva, ya que no tiene efecto residual. Los métodos de control integrado de plagas recomendados por el Departament de Sanitat de la Generalitat de Catalunya consisten en tratamientos de larga duración, con productos inocuos (sin toxicidad para los humanos) que controlan la plaga a largo plazo.
La prevención siempre es el mejor método de actuación sobre las plagas de insectos, y en particular en el caso de la plaga de cucarachas que es un problema sanitario muy importante en Barcelona. Las cucarachas no desaparecen por efecto de magia en otoño o invierno, porque las temperaturas en nuestras viviendas o locales suelen ser de 20 grados o más. Como antes se realice el control de plagas, más rápidos son los efectos del tratamiento de la plaga de cucarachas. No hay que esperar a que el nivel de infestación sea muy alto y haya afectado mucho nuestra calidad de vida, para acudir a una empresa de control de plagas de Barcelona.
En verano, la cantidad de cucarachas en Barcelona llega a niveles desesperantes para muchos habitantes. Ya nos causa asco ver una cucaracha en la calle, pero cuando está en nuestra cocina o nuestro baño, ¡es una pesadilla! Y a veces no se trata de una sola cucaracha, sino de centenas de cucarachas que se instalan en nuestro hogar en la ciudad condal… Pueden ser pequeñas y de color marrón claro, o grande y de color rojizo, pero en ambos casos, ¡no las queremos en casa! Sin embargo, no es tan fácil desalojarles de la cocina o del baño, que las cucarachas veraniegas utilizan como restaurante y piscina privada. ¡Es que un piso moderno es un hotel cinco estrellas para estos insectos que se alimentan de restos de comida y buscan puntos de agua! Entonces, ¿Qué hacemos? ¿Les regalamos una suite con vistas al mar o tratamos de echarles de una vez de nuestra vivienda? Yo optaría por la segunda opción… Y si tú también, ¡puedes seguir leyendo este artículo!
Ante todo, tienes que saber que los productos en forma de spray que venden en los supermercados o las droguerías de Barcelona no sirven de nada, y cuando decimos de nada, significa que echar agua casi tendría el mismo efecto. No tienen nada que ver con una fumigación profesional, y la razón es sencilla: los fabricantes no tienen derecho a poner componentes con efecto residual en estos productos de uso domestico. Los sprays o aerosoles tienen unos químicos que espantan un rato las cucarachas, pero no permiten eliminarlas de tu casa. Cuando pulverizas spray, haces correr un ratito las cucarachas, que se esconden en otro lugar de tu cocina o baño. Como mucho podrías matar una cucaracha, pero no lograrás eliminar el nido. Además, estos productos en venta libre no tienen efecto a largo plazo: el químico queda en el aire, dañando el medioambiente de paso, pero no permite controlar la plaga de cucarachasde la misma manera que una fumigación profesional.
Ahora que sabes lo que NO funciona, vamos a hacernos una pregunta: ¿cuando sabemos que ha llegado el momento de llamar a una empresa de fumigación en Barcelona? Si ves una cucaracha en tu cocina, tienes dos opciones: gritar y pedir ayuda, o tomar tu zapato y aplastarla. Y luego puedes pensar en qué debes hacer para que el problema no se vuelva a repetir. Puede que esta cucaracha haya entrado por la ventada o los bajantes comunitarios, y que no vuelvas a ver cucarachas nunca más en tu casa. Si el problema se queda aislado, a lo mejor no hace falta realizar un tratamiento de control de plagas: al igual que en verano entran mosquitos> en casa, podemos ver una cucaracha de forma puntual y no siempre hace falta realizar una fumigación . Sin embargo, si ves más de una cucaracha, es probable que la plaga ya esté instalada en casa. A veces la gente piensa que sólo hay una o dos cucarachas, pero cuando van a tomar un vaso de agua en la cocina por la noche, ¡se encuentran con toda la familia paseando por los muebles y paredes! Así que cuando vemos cucarachas en casa, aunque sólo sean algunas, lo aconsejable siempre es realizar una fumigación para controlar el problema lo antes posible y evitar la instalación de una plaga mucho más importante y molesta.
Para terminar, nos gustaría recordar que los tratamientos de control de plagas actuales no siempre requieren la utilización de productos químicos. Por ejemplo, lo que llamamos coloquialmente una fumigación de cucarachas en Barcelona no es una fumigación: el protocolo de actuación consiste en una inspección de la vivienda para determinar los focos de riesgo, la aplicación de un gel de uso profesional y de trampas de feromona. Reservamos la fumigación química para casos excepcionales, cuando la infestación del local o del piso ha llegado a niveles muy poco habituales en Barcelona. Hoy en día, el tratamiento más efectivo para controlar de forma duradera una plaga de cucarachas o evitar la instalación de una futura plaga de cucaracha consiste en aplicar en la vivienda productos de uso profesional que tienen un efecto residual de hasta diez meses. Una fumigación química sólo alcanza las cucarachas que están en la vivienda en el momento del tratamiento, mientras los métodos actuales actúan a largo plazo y permiten destruir el nido.
Para resumirlo, comprar un spray en el supermercado para eliminar las cucarachas es tirar el dinero por la ventada: créenos, ¡tus zapatos son más efectivos que estos productos! Una fumigación química de cucarachas no es la solución para eliminar una plaga de cucarachas, menos en casos excepcionales. Hoy en día, el control integrado de las plagas es la mejor solución, y sólo te lo pueden ofrecer las empresas de control de plagas serias en Barcelona que disponen de una acreditación profesional, como Nocucas Control de Plagas.
Hoy nos gustaría reflexionar sobre el uso de la palabra fumigación, que se refiere a una técnica de eliminación de los insectos. Empezamos con un poco de etimología: la palabra fumigación designa el hecho de utilizar productos líquidos o gaseosos volátiles (o sea, bajo la forma de humo) para eliminar una plaga de insectos o parásitos. Estos productos fumigantes o fumígenos se suelen aplicar con una máquina de presión en el local o la vivienda afectada por la plaga. Se trata de lo que llamamos una fumigación química.
Durante muchos años, el único método de control de plagas que se utilizaba era este tipo de fumigación química. Cuando había una plaga de cucarachas o de chinches de la cama, siempre se utilizaba el mismo método: el fumigador utilizaba una máquina de presión para aplicar el producto en la vivienda o el local. Los productos utilizados solían ser muy tóxicos y dañinos para el medio ambiente.
Con el paso de los años, gracias a la investigación científica, se han desarrollado nuevas técnicas de control de plagas más respetuosas del medioambiente y también más eficientes.. Hoy en día, muchas plagas ya no se tratan con una fumigación química y no requieren el uso de productos tóxicos. Por ejemplo, el mejor método para eliminar de forma duradera una plaga de cucarachas consiste en utilizar un gel de uso profesional y trampas de feromona. La plaga de cucarachas está controlada de forma rápida y segura con productos que no tienen ningún tipo de toxicidad.
Entonces, por qué seguimos hablando de fumigación de cucarachas? La respuesta es sencilla: estamos haciendo un mal uso de la palabra fumigación. Cuando una empresa utiliza los productos de última generación, recomendados por la Agencia de la Salud, tenemos que hablar de control integrado de las plagas. Deberíamos reservar el uso de la palabra fumigación para las plagas que requieren el uso de productos químicos volátiles, como es el caso con la plaga de chinches de la cama o de pulgas.
Cuando un cliente nos dice que necesita una fumigación de cucarachas, entendemos perfectamente de lo que se trata, porque es la palabra que se suele utilizar en el lenguaje común. Sin embargo, nos parece importante subrayar el hecho que las técnicas utilizadas ya no consisten en una fumigación química, sino en un tratamiento respetuoso de la salud de nuestros clientes y del medioambiente.